31 julio 2011

Hay días y días

Hay días en los que sin motivo aparente se agolpan los recuerdos y sádicos muerden y desgarran.

En esos días el dolor no deja espacio para la reflexión. Sera mucho después cuando surja la pregunta de como es posible que alguien niegue la existencia de algo que es capaz de doler tanto. ¿Qué es si no alma eso que así duele y revienta y aúlla e inunda el universo entero y todos sus tiempos con este inarticulable y mudo grito?

Ignoro lo que es el alma pero el alma existe. Lo sé por que me duele, como ninguna otra cosa puede doler.

27 julio 2011

Un ramito de violetas

Ahora mismo, por una casualidad, he dado con un vídeo y una canción que hará unos 20 o más años que no escucho. Pero es una canción especial, en mi vida al menos. Durante un tiempo, cuando por azar la escuchaba  me hacía sentirme comprendido. Y, hasta dolía menos el secreto y que el secreto fuera secreto.



Yo no era ese marido, desgraciado como solo puede ser alguien que no es capaz de comunicarse con la persona que ama ni aun cuando se acuesta con ella todas las noches y con ella al lado se duerme y con ella al lado se levanta. No, yo no he tenido tanta suerte.

Tampoco le he podido enviar esas cartas; no en papel. Me he tenido que limitar a las posibilidades que he tenido. Pero aun así hice lo que pude, como pude; mientras pude. Y, al escuchar la canción veo un hombre escribiendo, a sabiendas de que no puede esperar nada a cambio. Qué aquello que hace cumplirá su función, pero que en realidad la persona a la cual todo se destina... creerá conocerte, claro, pero jamás sabrá quién eres. Te imaginará y se equivocará. 

Nunca sospechara el precio que pagaste, el que continuas pagando; ni que volverías a pagarlo de poder.

18 julio 2011

Odio los silencios

Dicen que el silencio es el arma del diablo. Es el silencio tumba que se abre entre los mundos. Silencio es lo que guardan los muertos, ya para siempre. Es el silencio el no perfecto,  que todo lo niega y nada dice. Es de silencios y no de fuegos que esta hecho el infierno y de silencios las alas del diablo. De silencios hecha esta la carne del olvido.


En fin, dado que hay silencio, ese silencio, asesino de esperanzas, sueños y anhelos (...) llenemos la vida de ruidos, mentiras y autoengaños que nos hagan sentir, aun a sabiendas de que es mentira, que lo que hay no es silencio. Qué lo que hay quizá sea algo que merezca un nombre...




¡Qué pena que los ruidos no puedan matar los silencios!