28 mayo 2010

A veces...


... Las palabras debieran ser innecesarias.

3 comentarios:

José Antonio dijo...

...y si no lo son, entonces resulta que no hay complicidad, ese mágico menjunje que hace posible entenderse sin palabras. Un abrazo fuerte, Manuel.

Manuel dijo...

Tienes toda la razón.

Pero...

Por desgracia en el caso que me llevo a escribir eso las palabras faltan pero aun mas la complicidad, Samurai.

Por eso cierto verbo no lo he podido usar en presente.

… Y, es que para alcanzar esa complicidad, a veces, es necesario haber hablado mucho y de todo lo necesario.

O, eso opinó.

Anónimo dijo...

Sí, tienes razón Manuel, la complicidad no surge espontáneamente, sino del profundo conocimiento mutuo, y para esto hay que haber hablado mucho. Pero hay "algo" más que siempre está presente y que uno conoce siempre del otro sin que el otro tenga que abrir la boca para decirlo. Una vez me aconteció un hecho insólito, y nunca más me volvió a ocurrir: miré simplemente a una mujer como tantas otras veces lo había hecho, pero esta vez "vi" muy claramente la infinita necesidad de ser amada que tenía esa mujer, tanta como su capacidad para amar. Era tanta su capacidad para amar como su necesidad de ser amada que la verdad daba un poco de miedo. Yo no estaba enamorado de aquella mujer, y ni siquiera me caí demasiado bien, ...hasta entonces. ¿Puede ser que en un sólo "pantallazo" y sin palabras que medien llegues a conocer lo esencial de unas persona? Yo creo que sí, pero también creo que estos "pantallazos" son muy raros, y la mayor de las veces no otra cosa que meros prejuicios que uno tiene formados sobre el otro.