08 septiembre 2011

Aparente contradición

Al contrario de lo que pasa con un libro, en el que para leer una pagina primero hay que pasar la anterior, en la vida la única forma, real, de pasar  pagina es comenzando a leer, primero, la siguiente y solo entonces y nunca antes se pasa de pagina.

Me viene esto a la memoria por una conocida mía, que se empeña en para dejar un novio tener primero, ya, otro. Y, siempre hace igual; con lo que al final en vez de un nuevo novio lo que tiene, siempre, es un mal rollo.

Y, le parece que eso es pasar pagina. Pero eso no es pasar pagina; eso es saltarse la pagina que hay en medio.

Saltarse las paginas que no nos gustan es una excelente forma para no entender nada del libro de la vida; que es un libro que por supuesto no se parece a ningún otro, ni falta que le hace.



Llenar una copa, si la tenemos llena de otra cosa, requiere antes vaciar la copa.

El vacío, que puede parecer, pues, una clara negación de la vida, es sin embargo un estadio más de ella sin el cual no puede haber renovación. Saber vaciar la vida, soltar lastre, es una condición imprescindible para saber abrirse a la vida. No hay un nuevo día sin una noche previa.

En la oscuridad de la noche, en la desnudez de nuestro ser, es donde se encuentra la llave que nos permite establecer un nuevo nexo con la vida.

Pero ahora a ver como se lo explico.

1 comentario:

Juan A. dijo...

Sí, estoy del todo de acuerdo, pero en el ámbito del aprendizaje de la vida, que después de todo es lo que más nos importa, ¿cuántos seres humanos hay que seamos verdaderamente capaces de vaciarnos de lo aprendido para tener la posibilidad real de aprender? Preferimos lo falso a tener que enfrentarnos al horror del vacío. Y tanto miedo tenemos a ese vacío que hasta llegamos matar por ello. Las guerras de religión son un ejemplo.