29 septiembre 2011

Cuando amar es feo

Vais pensar que en música soy un inculto. Pero es que lo soy.

No sabía que existe Billy Joel.

Me entere ayer. Cuando durante, y como consecuencia, de la discusión subí un vídeo de Ana Belen. El hombre del piano.




Fue entonces cuando me entere que existía otra versión, que a dos de ellos les gustaba más y que al mirar por curiosidad he visto que es la original.


¿Cual es mejor?, pues ni idea. Ya he dicho que de música no entiendo nada. Pero imagino que el viejo dicho español de "para gustos, colores" es el que lo dice ya todo al respecto.

No tendría mayor importancia, que el haber aprendido algo, de no ser por un comentario que me encontré hoy:   "...en realidad lo que me gusta es la anécdota, el mensaje de un hombre derrotado, que se oculta bajo los efectos del alcohol, que no tiene valor de afrontar una ruptura amorosa"

?????... Pero !!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Lo de "hombre derrotado" es evidente; lo del alcohol también; lo de la ruptura amorosa es algo obvio. Pero lo de que "no tiene el valor"... se me atraganta y mucho.

¿De que valor estamos hablando????

¿Hace falta valor para dejar de amar?

En el blog tengo una cita de Erich Fromm, por algo y desde los orígenes mismos del propio blog. 

"Mientras tememos conscientemente no ser amados, 
el temor real, aunque habitualmente inconsciente, es el de amar."


Amar nos hace esclavos. Es cierto, pero...

 ...Se  habla mucho de amor, claro; tanto que parece que ya ni recordamos lo que significa esa palabra. Amar significa amar. No es otra cosa. No implica comercio. 

"Amor con amor se compra", que dice el refrán. ¿Es ese el amor que queremos?

Es el que aconsejo, desde luego. No vale la pena esperar otro. Pero aquellos que tienen la fortuna o la desgracia de amar por que aman y solo por que aman, me parecen cualquier cosa menos gente sin valor.

Pero a veces es evidente que a la gente osar amar les resulta de mal gusto. Sospecho que ni se concibe. 

Amar sin ser amado es entonces entendido como síntoma de debilidad mental.

Ojeando hoy viejos blogs que aún sigo, me encontré que en uno abandonado ya hace mucho aun se podían ver los blogs que enlazaba y me llamo la atención uno que no me sonaba. Curiosee y me encontré una entrada dedicada a las cartas de amor.

Yo pensaba que las cartas de amor se llamaban así precisamente por que se escribían por amor.

:-(

Sin buscar nada a cambio. Como cuando se da un beso, uno de verdad, sin esperar ni que te lo devuelven. Como se besa un cadáver. ¿Habéis visto alguna vez besar un cadáver?. Yo sí. Y, la mujer que beso aquel cadáver ni sabía que yo estaba presente. No lo hizo para fingir. No era teatro. Pero lo beso.

Recuerdo una feroz discusión sobre si existe o no el amor. En mi primera semana de facultad, el profesor de psicología afirmaba que no y el alumnado, por ello, casi se lo comen allí mismo. Todos ellos estaban convencidos de que por supuesto existen; todos querían creer que algún día serían amados de ese modo.

Pero luego pasan los años; no amamos ni nos aman. Y, pasamos a declarar que el amor no existe. Salvo como intercambio. Comercio.

Por eso hay que saber "venderse" y toda una literatura sobre ese arte de venderse. Que debe hacer un hombre para venderse o la mujer. Me repele profundamente. Me recuerda los llamados filtros de amor  el supuesto arte de robar corazones a almas libres, que algunos crédulos, me consta que aun usan, sin sospechar que tales artes pertenecen por entero y derecho propio al campo de la magia negra y de ninguna otra. ¿Por qué les llaman, entonces, de amor?

El amor entrega a otro nuestra libertad; pero robar, secuestrar, la ajena no es amor, tiene otro nombre.

Por desgracia, y pese a que los verbos son bien diferentes, tratamos el querer y el amar como si fueran sinónimos. Buscamos que nos amen, y también conseguir lo que queremos.

Nos inventamos sentimientos que no tenemos y a la vez negamos los que nos asustan, aun cuando quizá los tengamos.

Amar no es fácil y la mayoría de nosotros moriremos sin haber jamás amado. Salvo a nuestros hijos, por instinto y poco más.

Por eso los afortunados o desgraciados que sí aman tienen tan mala prensa.




Amar es feo. Preferimos disfrazar de payaso al que ama. Reirnos del loco.

¿Quién osa amar de ese modo?

¿No será locura o debilidad, cobardía, en lugar de amor?

Cuando Julio Flórez escribió ese poema que recita una marioneta en forma de payaso...

No sé en que pensaba.

Solo son un puñado de palabras... 

"Mil veces me engañó; más de mil veces
abrió en mi corazón sangrienta herida;
de los celos la copa desabrida
me hizo beber hasta agotar las heces.

Fue en mi vida, con todas sus dobleces,
la causa de mi angustia -no extinguida-
aunque, ¡pobre de mí! toda la vida
su mentiroso amor... pagué con creces.

Los tiempos han pasado; ya su boca
no me da sus caricias, ni me abrasa
el fuego de sus ósculos de loca;


¡y sin embargo mi pasión persiste...
pues, cuando a veces por mi senda pasa,
me alejo mudo... y cabizbajo... y triste!"

Claro, no era amor, era pasión.   "mi pasión persiste..."

Así lo llama.

Pero...

¿Es solo eso???

Nunca he querido amores de compra y venta; no me sirven "pa na"

De estrategias sobre el amor, y sus filtros de amor, lo único que conozco es lo que me enseño una viejecita: "lo que debes hacer para conseguir la mujer ideal es ser tú mismo su hombre ideal"

Y, los ideales, como dice Platón, pertenecen al mundo de las ideas; no a la realidad. No habitan el mundo. Cierto.

Pero a veces se encarnan. Y, cobran vida; un poco al menos, en un cierto modo.

Por eso escuche atento a otra mujer cuando me explico que la forma de ser cada día un poco más el que necesito ser es andar por la vida con el corazón, la mirada y la mente abiertos. No quedarme en el pequeño reino de lo poco que sé y mantener siempre abiertas las puertas y ventanas, todas, a lo mucho que me queda por aprender y descubrir.

Y, de Benedetti, el poeta, aprendí algo más. Su Táctica y estrategia.


"Mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites."

Eso y solo eso aprendí. Lamento mucho en el pasado haber sabido tan poco de táctica. Pero que se le va hacer, nadie nace aprendido.

La vida me enseño y así al menos no moriré ignorante del todo, que ya es algo.

Soy consciente, por supuesto, de que la táctica y la estrategia que propone Benedetti pueden no desembocar en ser amados. Al fin y al cabo que nos necesiten solo significa que nos quieren y nos quieren precisamente por que nos necesitan. Amar es otra cosa. Solo nos aman cuando aun no necesitándonos desean estar allí donde les necesitamos, cuando les necesitamos, como les necesitamos y para lo que les necesitemos. Eso último, solo eso último y nada más que eso último, solo eso es amar. Lo demás solo son pamplinas que nos aseguran que no va querer tenernos lejos.

Pero...

¿Quién necesita que le amén?

Un bebé necesita la leche materna. ¿Somos acaso eso, bebés?

Quizá esa sea la respuesta. 

La verdad es que ser amado, del modo que digo, no es necesario.

Lo necesario es no confundir el amor con el querer; lo necesario es tener valor para si amas amar y si no amas admitir que no amas, lo necesario es tener la suficiente seguridad en uno o una misma como para que si te aman pues te aman y si no pues no pasa nada.

Al fin y al cabo el amor no depende de nosotros. El es libre, sopla donde quiere y va donde quiere y se queda donde quiere; sin pedirnos permiso ni opinión. Y, así debe ser.

Cuando escribes una carta de amor, es por amor o no es carta de amor.

Es pecisamente para lo que en esa entrada se dice que sirve. 

Para que en las frías y oscuras noches de invierno que en su vida la puedan estar esperando, esa carta tuya, le caliente el alma e ilumine hasta el aire para ella. Por que al amar, lo único que de verdad te va resultar imprescindible, desengañate, es que la persona amada no pase frío en sus noches de invierno.

Eso es el amor.

1 comentario:

Juan Antonio dijo...

No sabía que Platón había dicho que los ideales sólo viven en el mundo de las ideas, y no de la realidad. Es verdad casi en todos los casos, pero no en todos, en algunos increíblemente se encarnan, como dices tú. En cuanto a "eso" yo prefiero no hablar. Que "eso" sea es lo importante, que sea a pesar de los hombres es lo único que importa. Pero sin decir nada, estoy de acuerdo contigo.