07 julio 2012

Humo

... Y, llego un momento en que comprendí, que por circunstancias que no voy contar, si quería sobrevivir tenía que ser como el humo del cigarrillo que en aquel mismo momento me estaba fumando: ascender y diluirme.


Desde entonces y por más de dos décadas mi vida no fue más que eso, humo que se vuelve nada.

Pero, gracias a ello sobreviví y gracias a ello lo estoy contando.

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